Durante todo el siglo XIV, y agudizándose hacia el año 1400, Europa occidental, atravesó una crisis que minó los basamentos del estado feudalismo, disminuyendo la población a límites insospechados.
Las tierras, base económica de la época, se tornaron improductivas por el agotamiento de los suelos, las variaciones climáticas con lluvias intensas que provocaron inundaciones, y la falta de técnicas agrícolas adecuadas. Se cambió el cultivo de cereales por el de legumbres y centeno, encareciéndose por consiguiente el precio de los cereales. Todo esto motivó grandes hambrunas que ocasionaron un debilitamiento generalizado de la población que quedó expuesta a contraer enfermedades.
A partir de 1348, Europa se vio afectada por una epidemia de peste negra, que le costó la vida aproximadamente a 25.000.000 de personas. Las deficientes condiciones sanitarias contribuyeron a su propagación, extendiéndose desde el norte de Europa (Noruega y Suecia) hasta el mar Mediterráneo y desde Constantinopla hasta Gran Bretaña.
Es probable que la enfermedad haya tenido su origen en China, y llegó a Europa a través de las rutas comerciales.
La peste manifestaba sus síntomas a través de dolores de cabeza, fiebre, manchas negras, forúnculos y expectoraciones. Hoy se sabe que la peste negra o bubónica es causada por la bacteria Yersinia pestis propagándose a través de las pulgas de las ratas, y tiene cura, pero en ese tiempo fue atribuido a un castigo divino, y la gente llegó a auto-flagelarse como penitencia para obtener la salvación.
Esta recesión produjo un aumento de precios, una baja en los salarios y por consiguiente el aumento de la tensión social.
Las guerras que enfrentaron a los diversos reinos agravó aún más el problema, como la que sostuvieron Francia e Inglaterra, conocida como la gerra de los cien años.
Los campesinos que sobrevivieron, debieron emigrar a las ciudades en busca de mejores condiciones de vida y así nació un nuevo orden económico-social, con el desarrollo de las ciudades y la concentración del poder real, que desembocaría en un cambio político, del feudalismo al absolutismo monárquico, que caracterizaría a una nueva etapa histórica, conocida como Edad Moderna.
Peste Bubónica
La peste bubónica es una enfermedad infecciosa aguda extremadamente rara que asolo a Europa en el siglo XIV, causando la muerte de una tercera parte de la poblacion del continente en el año 1348. Se trata de una zoonosis ( enfermedad que afecta particularmente a los animales, y que puede ser tranmisible al hombre) de la que aun se produce brotes en regiones donde las condiciones de la vivienda y de higiene son deficientes. La peste es causada por la bacteria Yersinia pestis que se contagia por las pulgas con la ayuda de la rata negra, que hoy conocemos como rata de campo.
La primera pandemia conocida se inicio en el antiguo Egipto y se estima que produjo una mortalidad del 50 al 60 % de la poblacion del Africa del Norte, Europa, Asia Central y del Sur.
La segunda pandemia tubo lugar en 1346, fue conocida como "muerte negra" o "gran pestilencia" y se estima que fue responsable de la muerte de una cuarta parte de la poblacion europa y tuvo grandes repercusiones politicas, culturales y religiosas .
En 1855 tuva lugar la tercera pandemia que se inicio en China y posteriormente fue diseminada por ratas que iban en los barcos hacia california y puertos de Sudamerica, Africa y Asia.
Esta guerra empieza en el año 1337 y finaliza en el 1453 ( por lo que la denominación de Guerra de los 100 años es errónea, ya que dura 116 años ) y puede dividirse en cuatro etapas: Primera etapa ( 1337 - 1360 ). Eduardo III, presionado por los franceses desde Escocia, reclama el título de rey de Francia como heredero de su tío Carlos IV, buscando así una mayor inestabilidad en Flandes. La batalla naval de Sluys en la desembocadura del río Zwyn ( 1340 ) significó la 1ª victoria inglesa y la destrucción de la flota francesa, pero sólo cuando un año después surge el problema sucesorio en el ducado de Bretaña se desencadena el conflicto y el ejército inglés conquista varias fortalezas y el puerto de Brest, que se convertirá en el centro de futuras operaciones. En julio de 1346, Eduardo III desembarcó en Normadía con unos 15.000 hombres, iniciando una cabalgada que le llevó a las puertas de París y, a continuación, al dirigirse al Canal de la Mancha, derrotó al ejército francés en Crécy, conquistando Calais ( agosto de 1347 ), lo que facilitaba el tráfico de mercancías y tropas desde Dover. Las perspectivas inglesas parecían triunfantes no en Francia, sino en Escocia, donde su rey David II fue hecho prisionero. Pero la peste negra paralizó a todos los combatientes hasta 1355 en que el Príncipe Negro, el primogénito de Eduardo III, gran triunfador de Crécy, volvió a asolar con cabalgadas destructoras las regiones de Burdeos y Toulouse hasta Carbona, y en Poitiers ( 1356 ) de nuevo los ingleses derrotaron a las tropas francesas, mientras su hijo Juan fue hecho prisionero y trasladado a la Torre de Londres. El gobierno de Francia quedaba en manos del delfín Carlos, de 18 años, que demostró cierta capacidad para controlar la situación exterior, aunque al mezclarse con las tensiones nobiliarias ( Carlos el Malo de Navarra ), las turbulencias populares capitaneadas por Etienne Marcel en nombre de las “buenas ciudades” y la sublevación de los jacques, la gestión resultó difícil para el nuevo gobernante. El resultado fue la firma de una tregua ( Bretigny, 1360 ) que entregaba a Inglaterra Aquitania, Normandía, Maine, Anjou, y Turena, más 3 millones de coronas de oro como rescate del rey, que renunciaba a su exigencia de soberanía por los territorios cedidos. A cambio, Eduardo III abandonaba sus derechos sobre la corona francesa. En esta primera etapa, Francia parece la gran derrotada y no sólo en lo político, sino por las consecuencias de los saqueos y destrucciones de campos y ciudades, el incremento de la presión fiscal para atender las necesidades del ejército y el rescate real, y el deterioro físico ( las epidemias ) y moral ( pérdida de confianza en el monarca derrotado ) de los habitantes. Segunda etapa ( 1360 - 1399 ). A pesar de la tregua de Bretigny, no hubo realmente una pacificación auténtica, ya que los ejércitos movilizados en las operaciones anteriores se desbordan por los campos franceses y en los territorios que debían integrarse al dominio inglés. Surgen contingentes al mando de jefes muy significativos, como Bertrand du Guesclin, el cual derrota a Carlos el Malo de Navarra en Cocherel ( 1364 ), que recorren el país y se dirigen a Castilla para intervenir en la guerra civil tratámara. La muerte en prisión de Juan II lleva al trono a Carlos V ( 1364 - 1380 ), cuya experiencia anterior y su responsabilidad monárquica le permiten emprenden la tarea de recuperar la confianza del pueblo por medio de la propaganda y la reforma de la administración. La superioridad inglesa se asentaba en el hecho de que la fiscalidad real tras los conflictos con Escocia habían alcanzado ya un ritmo regular que permitía disponer de ejércitos numerosos bien pagados; y está será la línea práctica que emprenderá Carlos V concentrando su atención en la reforma fiscal y en la reorganización del ejército, que dependerá absolutamente del rey. A la muerte de Eduardo III ( 1377 ), el espacio dominado por Inglaterra en Francia se había reducido a una estrecha franja de costa, con los puertos que realmente interesaba controlar: Calais, Cherburgo, Brest y Bayona. Su primogénito y principal valedor, el Príncipe Negro, había muerto un año antes, por lo que su sucesor fue Ricardo II, hijo de éste que contaba sólo con 10 años. Para entonces, el impulso triunfante inicial se había diluido, que poco a poco se había convertido en derrotas importantes en el mar, gracias a la alianza franco - castellana, cuya flota aniquiló a la inglesa en La Rochela (1372 ). Una situación similar se da en Francia en 1380, al subir al trono Carlos VI y quedar la regencia en manos de sus tíos, los duques de Berry, Borgoña y Borbón, que olvidando la política de “buen gobierno” de Carlos V, dedican todos sus afanes a ampliar sus poderes y obtener los mayores beneficios de su situación. A partir de 1388 el rey gobierna solo, pero sus frecuentes accesos de locura lo incapacitan desde 1392. Este período de cierta calma se aprovecha para buscar la paz duradera que no se alcanza, pero que conduce a la firma de una tregua ( 1396 ) por 28 años y el matrimonio de Ricardo II con Isabel, hija de Carlos VI. Tercera etapa ( 1399 - 1422 ). En 1399 se depone y asesina a Ricardo II. En el plano militar, el acontecimiento fundamental es la derrota del ejército francés en Azincourt ( 1415 ), donde el contingente inglés provoca un desastre y la muerte de un elevado nº de nobles. La justicia de Dios parecía decantarse por uno de los contendientes, el inglés, que en nombre de la paz reclamaba sus derechos sobre Aquitania y Normandía, a cuya conquista se dedicó, hasta conseguirla, entre 1417 y 1419. No obstante, este período está marcado por la desorganización del poder en Francia, donde la lucha entre Luís de Orleáns, hermano del rey, y el duque de Borgoña ( primero Felipe el Atrevido, luego su hijo Juan sin Miedo ), concluye con el asesinato de Luís de Orleáns, y el enfrentamiento de los cabochiens ( controlados por el de Borgoña ), y los armagnacs ( partidarios del hijo del Orleáns, conde de Armagnac ), venciendo estos últimos. Si bien tras Azincourt en Francia no hay quien tome el poder: los duques de Orleáns y Borbón están prisioneros en Inglaterra, los duques de Berry y los hijos mayores del rey mueres en 1417, el delfín Carlos tiene 15 años; el conde Armagnac impone en París un régimen policiaco que impele a los parisinos a entregar la ciudad a Juan sin Miedo. En 1420, el duque de Borgoña firma el tratado de Troyes con Enrique V, entregando Francia a los ingleses a cambio de obtener su ayuda contra el rey francés. Cuarta etapa ( 1422 - 1453 ). En 1422 mueren Enrique V y Carlos VI, lo que significa, según el tratado de Troyes, que el inglés Enrique VI unía la herencia de Inglaterra y Francia. Pero tenía 10 meses, lo que complicaba la sucesión: el conde de Bedford asumió la regencia, el delfín de Francia se erigía rey y el duque de Borgoña en árbitro de la situación en el continente. Francia aparece dividida en 3 partes. La de los Lancaster compuesta por las posesiones tradicionales inglesas, más Normandía, Maine y Vexin recientemente conquistadas y Picardía, Champaña e Île-de-France imperfectamente ocupadas. La segunda porción corresponde a las posesiones del conde de Borgoña, a cuyo centro original se añadió Flandes, Brabante, Hainaut, Países Bajos, Luxemburgo y, tras la muerte de Juan sin Miedo, el Artois. El reino de Bourges, donde estaba refugiado el delfín, coincide con la región al sur del Loira salvo la Guyena inglesa, y se apoya en la lealtad de los príncipes de Anjou, Borbón, Orleáns, Foix y Armagnac. Carlos VII era una figura necesaria pero inútil, pues ni podía actuar como árbitro de los nobles ni tenía fuerza para intervenir frente a los ingleses. A partir de 1429, con la aparición de Juana de Arco, dio la vuelta a la situación, consiguiendo levantar el sitio de Orleáns y conducir al delfín a Reims para su coronación. La muerte en la hoguera de Juana de Arco en el 1431 no frenó el impulso nacionalista generado por su actuación, y las sublevaciones en los territorios ocupados por los ingleses sirvieron para recuperar la iniciativa a Carlos VII, que en 1436 controló París, en 1449 ocupó Normandía, en 1451 Burdeos y Bayona, y en 1453 todo el país, salvo Calais, era nuevamente dominio del rey, dándose la guerra ya por terminada. Consecuencias Las consecuencias de tan largo período de guerra fueron muy distintas en cada uno de los tres territorios directamente afectados En Francia se procedió a una restauración del orden estatal tomado como centro el rey y su administración, organizando una única cancillería, controlando las asambleas locales con tendencias autonómicas ( Normandía Campaña, Guyena, etc. ), e impulsando un fuerte sentido de unidad a través de la reforma de la justicia. En aspectos económicos, se inició una labor de recuperación y repoblación en las zonas de mayores posibilidades de cultivo ( Bordelais, Provenza, etc. ). Los señores procuraron atraer campesinos, ofreciendo contratos de larga duración, con censos reducidos y de aparcería para nuevas roturaciones. La producción industrial se reanimó con rapidez, sobre todo la pañería y los productos de lujo. También hay una recuperación demográfica a finales del s. XV. En Inglaterra, los efectos de la guerra se hicieron menos tangibles a medida que se profundizaba en los fundamentos de la sociedad. La causa principal hay que buscarla en la pérdida de los territorios continentales y del control de su producción, y de su mercado de paños y trigo. No obstante, el esfuerzo que supuso el sostenimiento de la guerra pasó factura tras la paz. Así, los impuestos recaudados durante la guerra ascienden a 8.250.000 libras, procedentes de la tasa sobre la lana, cuyo comercio exterior descendió a un tercio del nivel anterior. El esfuerzo humano también fue importante, pues Inglaterra puso en el continente unos 50.000 hombres al año. Por último, la derrota fue el detonante en el campo político de un conflicto civil larvado desde hace decenios. La rivalidad entre los Lancaster y los York se llevó al campo de batalla: la guerra de las Dos Rosas por el trono de Inglaterra consumió las pocas energías que quedaban y redujo el nivel moral de la monarquía. Enrique VI fue expulsado del trono, y en su lugar colocó el duque de de Warwick a Eduardo IV, hijo del fallecido duque de York ( 1461 ), cambiando de criterio años más tarde ( 1470 ), por lo que Eduardo IV derrotó y mató a sus rivales. Su herencia la recogió su hijo Eduardo V, tutelado por su tío Ricardo de Gloucester ( 1483 ), quien no dudó en eliminarlo y suplantarlo en el trono como Ricardo III. En este momento, una rama colateral de los Gloucester, los Tudor, en la persona de Enrique, hizo su aparición y tras una breve guerra derrotó y mató a Ricardo III y se proclamo rey, Enrique VII, casándose con Isabel de York y concluyendo así con una etapa muy oscura de la historia de la monarquía inglesa.
Fuente: La Biblioteca Nacional del Perú: HISTORIA DE ROMA. DÍA A DÍA EN LA ROMA ANTIGUA Editorial: Libsa Autor:José Nieto . HISTORIA ANTIGUA (GRECIA Y ROMA) Editorial: Ariel Autor:Joaquín Gómez Pantoja (coordinador) GRANDEZA Y DECADENCIA DE LA REPÚBLICA ROMANA Editorial: Cátedra Autor: Marcel le Glay Profe history
Hacia el año 753 a.C. un grupo de pastores fundo una pequeña aldea junto al Río Tiber , con el tiempo esta aldea recibió el aporte de los etruscos y llego a convertirse en una ciudad llamada Roma. La historia del pueblo romano estuvo marcada por la expansión de sus fronteras hasta llegar a convertirse el imperio mas grande de la antigüedad
Fundacion de Roma:
Alrededor del siglo VIII a.C. los asentamientos se uniformaron bajo el mando de Roma Quadrata..La leyenda cuenta que Roma fue fundada por Rómulo el 21 de Abril del 753 a.C. Rómulo cuyo nombre se dice habría inspirado al nombre de la ciudad, fue el primer de los 7 Reyes de Roma en haber sido elegido.
Origen :
La leyenda de los orígenes de Roma, un hijo del héroe troyano Eneas, (hijo de Marte, el dios de la gerra y de una princesa latina), Ascanio, había fundado sobre la orilla derecha del río Tíber la ciudad de Longa; ciudad latina sobre la cual reinaron numerosos de sus descendientes, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Este último destronó a Numitor; y para evitar que tuviera descendencia que pudiera disputarle el trono, condenó a su hija Rea Silvia a permanecer virgen como vestal, sacerdotisa de la diosa Vesta.
Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, engendró en Rea Silvia a los mellizos Remo y Rómulo. Por ese motivo, al nacer los mellizos fueron arrojados al Tíber dentro de una canasta, la cual encalló en la zona de las siete colinas situadas cerca de la des embocadura del Tíber en el mar; siendo recogidos por una loba que se acercó a beber, y que los amamantó en su guarida del Monte Palatino, hasta que fueron hallados y rescatados por un pastor cuya mujer los crió.
Cuando fueron mayores, los mellizos restituyeron a Numitor en el trono de Alba Longa, y decidieron fundar, como colonia de Alba Longa, una ciudad en la ribera derecha del Tíber, en donde habían sido amamantados por la loba; y ser sus Reyes.
Cerca de la desembocadura del Tíber existían las siete colinas: los montes Capitolio, Quirinal, Viminal, Aventino, Palatino, Esquilino y Celio. Rómulo y Remo discutieron acerca del lugar donde fundar la ciudad; y resolvieron la cuestión consultando el vuelo de las aves, a la usanza etrusca. Mientras sobre el Palatino Rómulo divisó doce buitres volando, su hermano en otra de las colinas sólo vio seis. Entonces, Rómulo, con un arado trazó un recuadro en lo alto del monte Palatino, delimitando la nueva ciudad, y juró que mataría a quien lo traspasara. Despechado, su hermano Remo cruzó despectivamente la línea, ante lo cual su hermano le dio muerte, quedando entonces como el único y primer Rey de Roma.
Además, como la ciudad se fue poblando de pastores, sin el aporte necesario de mujeres para fundar familias, Rómulo organizó una fiesta e invitó a sus vecinos, los sabinos, que confiadamente fueron, acompañados de sus mujeres y sus hijas. Durante el transcurso de la misma, a una señal convenida, los romanos raptaron a las mujeres, lo que dio origen a una guerra con los sabinos, que terminó por mediación de las mismas mujeres raptadas, las que habiéndose convertido en esposas de los romanos, se interpusieron entre los combatientes y los reconciliaron.
Según la historia, los orígenes de Roma se remontan hacia el 753 A.C. Con el fin de proteger al Tíber de la amenaza etrusca, siete aldeas latinas de la región del Lacio formaron una confederación, el septimontanium. Pero su valor estratégico y comercial atrajo a los etruscos, que impusieron su dominio sobre las aldeas y fundaron la ciudad de Roma. La ciudad fue amurallada, se planearon sus calles y sanearon los valles pantanosos que la rodeaban mediante los canales de desagüe, unieron las riberas del Tíber con un puente hasta que finalmente se transforma en una ciudad verdadera.
Los orígenes de la ciudad de roma son bastantes inciertos sin embargo los investigadores modernos sostienen que la cuidad fue fundada por un grupo de familias aldeas, personas que se fueron refugiando en ese lugar hasta que fue aumentando su poblacion a través del tiempo Establecieron en la región de lacio sobre el monte palatino. Luego fue conquistada por los etruscos pueblo ubicado al norte de lacio quienes dieron forma definitiva a la cuidad de Roma, es decir, Roma se fundó el día 11 antes de las calendas de mayo, sería el 21 de abril de 753 a. C.
Evolucion Historica
I- Monarquia(753-509 a.C)
La sociedad se integraba con una clase alta o nobleza, que estaba constituida por los patricios, que detentaban todos los privilegios; y una clase baja, la plebe, compuesta por los extranjeros y vecinos, que carecían de derechos y no tenían ninguna participación en el gobierno. Los plebeyos podían incorporarse a una familia de patricios, en calidad de protegidos o clientes, con lo cual lograban mayor seguridad. Patricios y clientes reunidos, formaban lo que se llamaba la gens.
Clases sociales en la Roma monarquica:
Patricios: Formaban la aristocracia romana, el sector dirigente y privilegiado. Los únicos considerados como “ciudadanos romanos, con derecho a votar, ocupar los cargos políticos y religiosos. Además eran el sector más rico, dueño de las grandes extensiones de tierra.
Se consideraban descendientes de los fundadores de Roma y estaban organizados en un consolidado sistema familiar.
Clientes: Eran personas que no pertenecían a ninguna gens, extranjeros o refugiados pobres, que se ponían balo la protección de un patricio. Este les brindaba ayuda económica, los defendía ante la lusticia y les permitía participar de las ceremonias religiosas. A cambio, el cliente lo acompañaba en la guerra y lo ayudaba en algunos trabajos, o en todo lo que se le solicitase. Las familias patricias se enorgullecían de tener clientela importante o numerosa
Plebeyos: A medida que la ciudad romana crecía, apareció un elemento social nuevo: la plebe. La integraban los extranjeros, los refugiados y los clientes que se habían enemistado con sus patronos. Se los consideraba hombres libres, pero no ciudadanos, por lo tanto se hallaban excluidos de la vida política y también religiosa (no participaban del culto oficial). Antes de las reformas de Servio Tulio, tampoco podían integrar el ejército. Les estaba prohibido contraer matrimonio con los integrantes del patriciado.
Esclavos: Se encontraban en la escala inferior de la sociedad. Se dedicaban a las tareas serviles y no tenían ningún derecho. En los primeros tiempos de Roma formaban un grupo poco numeroso, que se fue incrementando con el desarrollo de las conquistas y la expansión romana.
Tenía aproximaciones de otros idiomas como el griego, el umbrío, el osco y el etrusco y con aportaciones de algunos dialectos que han concurrido a la formación de la lengua latina como el pelasgo o el céltico; hay que lamentar la pérdida del libro Orígenes de Roma, de Catón, que hubiera ayudado a esclarecer sobre la cuestión de la primitiva composición del latín. El monumento más antiguo que se conserva del latín es un canto o himno que los hermanos arvales (colegio de sacerdotes romanos) recitaban en su fiesta anual y que fue descubierto en el año 1777, grabado en una piedra, acompañada de los estatutos del colegio. El latín se usó en el Imperio romano y, tras la partición del mismo, en el Imperio romano de Occidente, hasta su disolución. La literatura romana es fundamentalmente literatura latina, aunque también incluye algunos autores romanos que escribieron en griego. Sin embargo, hay mucha literatura latina escrita después del final del imperio romano en Occidente que ya no es literatura romana, evidentemente.
La gloria de la escultura romana fue, indudablemente, el retrato. El retrato romano tiene su origen en el arte etrusco, en el mundo griego helenístico y en las imágenes mayorum, máscaras en cera de los muertos que se guardaban en las casas para rendirles culto y sacarlas en procesiones.
Los materiales más utilizados en el retrato fueron el bronce y el mármol y la estatuas eran apolícromas, salvo en un primer momento en que los ojos se coloreaban, práctica que se abandonó para ser tallados.
En un principio eran bustos que sólo recogían la cabeza y parte del cuello, pero que se irán alargando poco a poco llegando a representar también los hombros y el pecho. También hubo retratos de cuerpo entero, de pie o sedentes (esto fue más frecuente en los cuerpos femeninos), y retrato ecuestre, del que debió haber varios ejemplos, pero que sólo nos ha llegado uno importante. Sólo se representaba así al emperador y es importante por la influencia que tendrá en épocas posteriores. El retrato más frecuente de la escultura romana es el del emperador, que constituye el modelo para el resto de retratos. Hay tres tipos de retratos: Retrato togatos. Se esculpe al emperador con toga y manto sobre la cabeza. Le representa como pontífice máximo.
Retrato toracatos, que representa al emperador como cónsul o militar, por lo que aparece con coraza. Retrato apoteósico, que representa al emperador como una persona heroizada o divinizada. Aparece con la parte superior del cuerpo desnudo, corona de laurel y algún atributo de un dios. Es la representación más rica, aunque no la más frecuente. El retrato romano evolucionó según las distintas etapas, y para poder distinguir la época en que fue creada la escultura es necesario observar algunos pocos detalles, como los ojos, la barba y el cabello. En el retrato femenino, además, quedan patentes las modas en los peinados.
El retrato romano durante la República En los retratos de época republicana la escultura romana aplicada al retrato es de gran realismo, con los rasgos faciales muy acentuados, que recuerdan todavía a las imágenes mayorum. La escultura consiste en un busto corto, que sólo representa cabeza y cuello. Los hombres llevan el pelo corto. Retrato de Patricio llevando máscaras
Aparece de pie, mostrando los retratos de sus antepasados. Son tres personajes con rasgos distintos. Retratos de Catón y Porcia
Es un retrato doble. Pese a ser de la época de la República, el busto es largo. La mujer está más idealizada, es más joven y está peinada con raya en el medio, cayendo el pelo sin ondas a los lados. Reflejan la idea de ser un matrimonio por la actitud de sus manos. Retrato de Pompeyo
El cabello comienza a abultarse, pero sin grandes rizos. El conservado probablemente no es el original, sino la copia de un retrato anterior. A través de su rostro se trasluce su carácter. Es un rostro menos cadavérico, con los rasgos más redondeados.
El retrato romano en época de Augusto En esta época la escultura romana aplicada al retrato se idealiza. Los rasgos acusados se disimulan. Los retratos son más políticos que estéticos y muestran un "estado perfecto". El pelo sigue siendo corto, pero un poco más largo que en la República, con mechones suaves y ondulados que se van ajustando a la forma de la cabeza. Los que caen sobre la frente son similares a la cola de una golondrina. En los retratos femeninos, como el de la emperatriz Livia, se va a marcar un peinado con el pelo recogido hacia atrás y una especie de tupé (el nodus) sobre la frente.
Retrato de Augusto Joven
Sólo se ha conservado la cabeza, pero se aprecia movimiento en el cuello, que está algo girado. Retrato de Augusto
Es similar al anterior y sólo se conserva la cabeza. Está cubierto con el manto y mirando hacia arriba. Retrato de "Joven de pie"
El pelo es igual y el modelado también es suave. Inclina la cabeza un poco hacia abajo y sonríe ligeramente. Retrato togato de Augusto: La postura marca el contraposto y la cabeza está cubierta. Retrato toracato de Augusto - Augusto de Prima Porta
Augusto se está dirigiendo al ejército, por lo que está vestido de militar y con el brazo en alto. Se esculpe con precisión el contraste entre la coraza lisa y dura y la tela blanda. La coraza está llena de relieves alusivos a la paz augústea. En la parte interior hay una figura infantil sobre un delfín, alusiva al origen divino de la familia Julia. Retrato toracato de Calígula: Exactamente igual, pero con el brazo hacia abajo. Retrato apoteósico de Augusto: El emperador está aquí divinizado, con la corona de laurel.