Oratoria Romana

La oratoria romana es un arte, donde se utiliza la palabra en público en corrección y belleza, permitió el desarrollo en el sistema político, basada en la consulta popular. Comenzó a practicarse en una época muy temprana, uno de los primeros de los discurso fue por Apio Claudio que era conocido como el ciego, con motivo de la guerra con pino, sin embargo sólo comenzó a cultivarse como un arte en los años difíciles de las guerras púnicas. Durante estos primeros años la oratoria se desarrolla teniendo como elemento fundamental la improvisación delante de un auditorio, sólo bastante más tarde, cuando se obtiene conciencia de su valor literario, empiezan a fijarse por escrito.

son muchos los maestros de retórica que acuden a Roma desde Asia menor. Sin embargo no se puede decir que este proceso de paulatina implantación de las escuelas de retórica se realizara sin oposición,se vivió en Roma entre la facción conservadora. Finalmente los estudios de retórica terminan imponiéndose y constituyendo, junto con la gramática, la base indispensable de la educación de los jóvenes de las familias acomodadas que, como preparación imprescindible para la vida política o el ejercicio de la abogacía, aprendían la "técnica oratoria".

La oratoria se dividió  en tres partes:

1.- LA ORATORIA ANTES DE CICERÓN.

Entre los siglos III y II a. de C. vivieron los primeros oradores de los que nos queda algún testimonio de discursos realmente pronunciados. Se trata de discursos pertenecientes al género de las laudationes fúnebres, discursos que solían pronunciar en los funerales las personas más allegadas al difunto. Cicerón dice de ellos que falseaban la historia, acumulando sobre el difunto honores inexistentes o inmerecidos. Entre estos oradores destacan Quinto Fabio Máximo, Quinto Cecilio Metelo y Lucio Emilio Paulo.

2. CICERÓN Y SU ENTORNO.

Los problemas sociales y políticos, surgidos en tiempos de los Graco, van a acentuarse progresivamente en el siglo I a. de C., hasta culminar con la desaparición de la república. Estos problemas, con el enfrentamiento de los partidos y el papel cada vez más preponderante del pueblo, determinaron un fuerte desarrollo de la elocuencia. Por otro lado, el desarrollo de la poesía y el progreso de la retórica hacen brotar en el campo de la elocuencia la consideración de que un discurso es una obra de arte y merece ser escrito con sujeción a las reglas del género y publicado como cualquier obra literaria. Las tendencias artísticas de la oratoria son fundamentalmente dos: la escuela asiática, que gusta de períodos largos, grandilocuentes, la expresión muy adornada, con gran cuidado del ritmo oratorio; y la escuela ática, que se distingue por la desnudez de la expresión, por el desprecio del ornamento y de todo patetismo.

3. LA ORATORIA DESPUÉS DE CICERÓN.

A partir de Augusto desaparecen las condiciones que habían producido el auge de la oratoria y, por tanto, desaparecen los grandes oradores. La causa profunda de la muerte de la oratoria en Roma en la época imperial no es otra que la desaparición de la libertad política. Al asumir los emperadores el poder total, la vida política de Roma, que antes se desarrollaba en el foro, desaparece, y con ella la oratoria, retirándose del foro al interior de las escuelas de retórica.

De esa manera la decadencia de la oratoria romana que comenzó con apio Claudio, concluye con la decadencia  a partir de Augusto.